El verano es un momento perfecto para el sexo

El verano es uno de los momentos del año donde las altas temperaturas ayudan también a que la sexualidad esté en todas partes.
Cualquier momento es bueno para el sexo, pero es verdad que el verano es una época de desinhibición, de salir a la calle, de actividades lúdicas. Para la pareja, cualquier actividad que suponga pasar más tiempo juntos, disfrutando de actividades de ocio, va a favorecer el sexo.
El sexo será bueno si es saludable, libre y consentido. Para que sea saludable tenemos que pensar en disfrutar del sexo protegiéndonos de las enfermedades de transmisión sexual y del embarazo. Nada es menos erótico que el riesgo de enfermar. El sexo hay que disfrutarlo con protección. Libre porque debe estar siempre acorde a tus deseos y preferencias. Nadie debería hacer nada que no le apetezca. De la misma manera que nadie debe verse obligado a cortar las alas a su deseo. Solo hay un límite, que tus deseos no perjudiquen a nadie. Consentido. Este punto está claro.
En el caso de una pareja estable, es importante planificar encuentros para la intimidad. Pensamos que el sexo debe ser espontáneo y pasional, pero si esto no ocurre, no está mal planificar los encuentros sexuales. Reservar unos días para la pareja, para pasar tiempo juntos solos. Pasar tiempo juntos de calidad, siempre va a favorecer al sexo. Sorprender a la pareja. Quizás algo nuevo, algo que sea divertido la diversión es fundamental en la pareja, algo atrevido.
Creo que estamos más abiertos, tanto hombres como mujeres, a experimentar con juguetes, con nuevas prácticas de ahí el auge del poliamor. Somos más tolerantes, más abiertos. Lo que ha ido a peor es el protegerse, se ve un aumento de las enfermedades de transmisión sexual a nivel general, en todas las edades y tanto heteros como homosexuales.
El clima y el ambiente también influyen. Aseguran los sexólogos que con las altas temperaturas llevamos menos ropa, mostramos más el cuerpo, y eso conlleva un aumento del deseo con respecto a otras épocas del año, facilitando encuentros sexuales que en otros momentos no se producirían.
Además, el calor, la luz solar y las mayores interacciones sociales estimulan la producción de oxitocina y endorfinas y otras hormonas que aumentan el deseo y el apetito sexual...

Ver más consejos