El sexo lento es lo mejor: consejos para practicarlo
Consejos Nº293 | Publicado el Jueves, 20 Octubre 2022
El sexo lento es el que te permite tomarte tu tiempo con tu pareja y tener la oportunidad de experimentar cada uno de los placeres.
Incluso aunque creas que tu vida sexual es totalmente placentera, siempre hay un margen de mejora. Es normal que tengas curiosidad por saber si es posible alcanzar orgasmos más intensos y disfrutar de placeres sexuales físicos o mentales más refinados o exclusivos.
Claro que puedes sentir cosas durante el sexo rápido, pero durante el sexo lento, hay más tiempo para que tu cerebro procese la experiencia de cada sensación.
El sexo es una experiencia multisensorial, y cuando lo ralentizas, puedes saborear más las vistas, los sonidos, los olores, los sabores y las caricias. Esta es solo una de las muchas razones por las que ralentizar el sexo puede aumentar el place, el sexo lento puede llevar tus sesiones de amor a nuevas cotas nunca vistas.
El sexo lento abre la posibilidad de mantener el contacto visual, lo que añade un nuevo nivel de excitación a la ecuación. Tanto si se trata de una mirada suave como de una intensa, el contacto visual eleva la intensidad de las emociones y las sensaciones.
Las neuronas espejo, que se activan a través del contacto visual, promueven la resonancia límbica, lo que esencialmente significa que tus sistemas límbicos están más sincronizados. En otras palabras, las emociones que sientes, como la excitación o el afecto pueden amplificarse.
Las caricias lentas y eróticas pueden encender una pasión y un hambre en el cuerpo como ninguna otra. Durante el sexo rápido, puede que no haya tiempo suficiente para dejar que los dedos acaricien o sentir cómo los labios acarician tu piel.
El sexo lento te permite aumentar la excitación y mantener a tu pareja al borde de su asiento, a veces literalmente. La práctica del control del orgasmo consiste en llevarnos a nosotros mismos o a nuestra pareja al borde del orgasmo y detenernos justo antes del clímax. Hacer esto una y otra vez puede ampliar la intimidad sexual y enviar ondas de placer nunca imaginadas por todo el cuerpo.
Con el sexo más lento, se pueden introducir diferentes accesorios o juguetes sexuales, vibradores, ataduras o vendas, crema batida o cualquier otra cosa.
El sexo lento y el tantra están hechos el uno para el otro, porque con el sexo lento puedes centrarte en asegurarte de que tu respiración está al ritmo de la de tu pareja y establecer tu espacio sexual con intención.
Ralentizar el ritmo da a vuestros cuerpos la oportunidad de relajarse por completo, lo que es clave para abrir los puntos de placer y aumentar tanto la frecuencia como la intensidad de un orgasmo.
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